La escuela popular de arte urbano Hidra de Lerna, es un proceso social de base que tiene como espacio geográfico el municipio de Copacabana, un grupo de jóvenes reunidos alrededor de la música, el arte, la academia y la acción social que pretende llenar de propuestas alternativas las vidas de aquellos para los que no hay más alternativa que una vida corta y sin sentido.
La Escuela popular encuentra su fundamento en los procesos de construcción colectiva de conocimiento por lo que se entiende como escuela y pretende promover en las y los jóvenes una actitud creativa ante la vida, que promueve las soluciones a conflictos individuales y colectivos, pacíficamente, como forma de vida. Lastimosamente, pese a que nos hemos ganado muchos espacios en nuestro municipio, la fuerza pública ha entendido nuestro atuendo y nuestras formas de convivencia como una afrenta a la legalidad y ha emprendido una persecución sistemática, ilegal e infundada hacia los individuos que integramos este proceso de construcción social, al cual otros espacios de la institucionalidad entiende en el sentido correcto, el creativo. Por medio de este texto pretendemos generar una denuncia pública por un grupo de hechos concretos que dan cuenta del proceso de persecución que sufren los integrantes de la escuela en el municipio los cuales constituyen una abierta y deliberada violación de derechos humanos.
Lo que se configura en los siguientes hechos:
El día domingo 29 de Enero del presente año, se encontraba un grupo de jóvenes en las barandas del puente de la quebrada Piedras Blancas, en el barrio Las Vegas del municipio de Copacabana, compartiendo en un local informal de comidas rápidas propiedad de la madre de uno de los jóvenes. Cuando una patrulla de policía compuesta por los patrulleros JUAN DE DIOS MUÑETON y OSCAR DÍAZ GUZMÁN quienes se acercaron a los muchachos solicitando una "requisa". A lo que el grupo de jóvenes acudió de manera comedida.
cuando presentaron los documentos de identidad los agentes mencionados recibieron al grupo de raperos agrediéndolos verbalmente, especialmente el patrullero DÍAZ GUZMÁN quien se dirigió a uno de ellos diciéndole " Hágale pues gonorrea hijueputa " y procedió a estrujarlo y a realizar el procedimiento policial de forma desmedida.
Minutos después de la requisa, a las 5 de la tarde, cuando cuatro de esos jóvenes se dirigían a sus casas, fueron abordados esta vez por dos patrullas, con los dos agentes del incidente anterior y otros dos agentes mas. Acompañados posteriormente por una camioneta de la policía con referencia 30 11 10 Toyota Hi lux, procediendo a requisarlos nuevamente y a esposar a dos de ellos y tirarlos contra el piso, una vez esposados y pese al reclamo de toda la comunidad, fueron retenidos ilegalmente, subidos al vehículo y conducidos a la estación de policía.
Llegados a la estación pudieron contar 18 agentes, quienes los recibieron a golpes en la cabeza, los llevaron al calabozo y allí los patrulleros OSCAR DÍAZ GUZMÁN , JUAN DE DIOS MUÑETON y JORGE FERNEY AGUDELO los agredieron repetidamente en todo el cuerpo, principalmente en el torso, cabeza, rostro y extremidades. Además los amenazaron con ir a sus casas de civil y perpetuar una suerte de venganza por hechos que no les estaba dado entender.
Los jóvenes estuvieron retenidos, más de una hora, (entre las 5:30 y las 6:30 PM) hasta que un grupo de familiares y vecinos los lograron hacer liberar para poder llevarlos al Hospital Santa Margarita para ser curados y medicados tras la golpiza. Días después uno de ellos fue hospitalizado nuevamente y existen serios indicios de que la golpiza que recibió por parte de los agentes de policía es la causa de sus afecciones físicas.
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