sábado, 17 de marzo de 2012

[Grecia, Kilkís] Ocupación y autogestión del Hospital General por sus trabajadores.

Los trabajadores en el sector de la Sanidad en Kilkís, norte de Grecia, han procedido a la ocupación del Hospital General de la capital de su provincia y han emitido un comunicado en el que se deja claro que a partir de ahora el hospital está totalmente bajo control de los trabajadores. Es una acción muy importante contra los fundamentos ideológicos de la representación y la mediación y en general contra el sistema de funcionamiento de los hospitales y del sector público. Sigue la traducción del comunicado:


Los trabajadores en el hospital general de Kilkís, participantes en la asamblea general, médicos, enfermeros y demás personal, hemos concluido en lo siguiente:

1. Consideramos que los problemas actuales así como más duraderos del Sistema Nacional de Sanidad y de cada sector conexo no se pueden resolver con demandas ramales específicas y aisladas o demandas al servicio de nuestros intereses particulares, debido a que se deben a una política anti-popular del gobierno y al neoliberalismo global descarado.

2. Consideramos, también, que insistiendo en la promoción y presentación de tales demandas de nuestra rama, en realidad participamos en el juego de la autoridad implacable que desea evitar la creación de un frente popular a nivel nacional y mundial, con demandas comunes contra la indignación social que es el resultado de su política, con el fin de hacer frente más fácilmente a su enemigo fragmentado, el pueblo.

3. Por esta razón, integramos nuestros intereses ramales en un marco general de unas demandas políticas y económicas que son planteadas por una enorme porción del pueblo griego que hoy está recibiendo la ofensiva capitalista más feroz, unas demandas que, o van a ser presentadas en su conjunto y van a ser promovidas en común por los estratos medios y bajos de la sociedad, o no van a ser fructíferas.

4. La única manera de lograrlo es poner en duda, en la acción, no sólo la legitimidad política, sino también la legalidad de la arbitrariedad autoritaria y anti-popular de esta autoridad y jerarquía que se está moviendo hacia el totalitarismo, con ritmo acelerado.

5. Los trabajadores en el Hospital General de Kilkís respondemos a la fascistización que están promoviendo con la democracia. Ocupamos nuestro hospital público y lo ponemos bajo nuestro control directo y absoluto. El Hospital General de Kilkís a partir de ahora será auto-gestionado y el único órgano legítimo de toma de decisiones de carácter administrativo será la Asamblea General de sus trabajadores.

6. El gobierno no se libera de sus obligaciones económicas de dotación de personal, de suministro y equipamiento al hospital, pero en caso de seguir haciendo caso omiso de estas obligaciones, nos veremos obligados, por un lado, a denunciarlo ante la opinión pública y por otro lado, recurrir tanto al gobierno local, como-lo más importante- al conjunto de la sociedad para que nos apoye en cualquier manera posible nuestro esfuerzo por:

a. la salvación de nuestro hospital, 

b. el apoyo general del derecho de asistencia sanitaria pública y gratuita,

c. el derrocamiento, a través de una lucha común con el resto de la sociedad, del actual gobierno así como de cualquier otra política neoliberal, independientemente de donde proceda

d. una democratización profunda y sustancial, es decir, la que permita que sea la sociedad, en lugar de un tercero, la responsable de la toma de decisiones para su propio futuro.

7. La Asociación de Médicos de la provincia de Kilkís y el sindicato de trabajadores del Hospital General de Kilkis, a partir del 6 de febrero, comienzan unas retenciones de trabajo, sirviendo sólo a los incidentes de emergencia en nuestro hospital, hasta el pago completo de las horas trabajadas y el aumento de nuestros ingresos a los niveles en que estaban antes de la llegada de la troika (FMI-UE- BCE). Mientras tanto, teniendo plena consciencia de cuál es nuestra misión social nuestras obligaciones morales, vamos a proteger la salud de los ciudadanos que acuden al hospital, prestando asistencia sanitaria gratuita a los necesitados, sirviéndolos y llamando al mismo tiempo al gobierno a aceptar por fin sus responsabilidades, superando, aunque sea en el último minuto, su crueldad desmesurada y antisocial.

8. Decidimos que una nueva asamblea general se celebrará el lunes 13 de febrero en el salón de actos del nuevo edificio del hospital a las 11:00h, a fin de decidir los procedimientos requeridos para implementar de la manera más eficaz la ocupación de los servicios administrativos y aplicar con éxito la autonomía del hospital, que comenzará a partir de ese día. Las asambleas generales se llevarán a cabo todos los días y serán el instrumento fundamental para la toma de cualquier decisión concierna a los empleados y al funcionamiento del hospital.

Pedimos la solidaridad del pueblo y los trabajadores de todas las ramas, la colaboración de los sindicatos de trabajadores y las organizaciones progresistas, así como el apoyo de los verdaderos medios de comunicación. Estamos decididos a continuar hasta que se vayan los traidores que venden a nuestro país.

¡Es ellos o nosotros!

Las decisiones susodichas se publicarán en una conferencia de prensa a la que todos los medios de comunicación (locales y nacionales) serán invitados, el miércoles 15 de febrero de 2012, a las 12:30h. Nuestras asambleas diarias comienzan a partir del 13 de febrero. Vamos a estar informando a los ciudadanos sobre todos los eventos importantes que tengan lugar en nuestro hospital a través de comunicados de prensa y conferencias. Además, vamos a utilizar todos los medios disponibles para dar a conocer estos hechos a fin de que esta movilización tenga éxito.

Hacemos un llamamiento:

a. A nuestros conciudadanos, para que muestren su solidaridad con nuestro esfuerzo,

b. A todos los ciudadanos de nuestro país que reciben un trato injusto en la oposición y resistencia, en la práctica, contra sus opresores,

c. A nuestros compañeros de trabajo de otros hospitales a tomar decisiones similares,

d. A los empleados en otras ramas del sector público y privado y los participantes en organizaciones obreras y progresistas a actuar del mismo modo, así que nuestra movilización adquiera la forma de una resistencia universal obrera y popular y a la insurrección, hasta nuestra victoria final contra la elite económica y política que hoy oprime a nuestro país y al mundo entero.

Tomado de:
http://hommodolars.org/web/spip.php?article4448

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