domingo, 29 de junio de 2014

Colombia Es El Típico Ejemplo En América Latina De Acumulación Por Desposesión: David Harvey.

Colombia Es El Típico Ejemplo En América Latina, si bien la reacción de los gobiernos de la mayoría de países de América Latina ha sido mucho más sensible a la crisis mundial del capitalismo que lo que se observa en los Estados Unidos y Europa, la excepción es Colombia, cuyo territorio ha sido entregado al capital transnacional para su explotación y depredación. El planteamiento es del reputado sociólogo urbano, geógrafo e historiador social inglés David Harvey, uno de los más connotados intelectuales de la izquierda de prestigio mundial, en desarrollo de una de sus recientes conferencias en la ciudad de Buenos Aires.

En Suramérica, Colombia es un caso patético de las consecuencias nefastas del modelo neoliberal, explicó. “La historia de Colombia es terrible porque es un claro ejemplo de acumulación por desposesión”, agregó Harvey, pues los gobiernos de este país andino han entregado el territorio a las transnacionales minero-energéticas para su explotación, las cuales a su vez son protegidas por el ejército y cuentan con todas las garantías y gabelas del Estado colombiano.

Harvey desarrolla el presupuesto de acumulación por desposesión para analizar fenómenos como los que se dan en Colombia de mercantilización y privatización de la tierra, expulsión violenta de campesinos y la transformación de los derechos comunes en derechos privados.
“Lo que posibilita la acumulación por desposesión es la liberación de un conjunto de activos, incluida la fuerza de trabajo a un coste muy bajo y en algunos casos nulo”, explica el científico social inglés.

Agotamiento del capitalismo
Harvey fue categórico en su análisis al sostener que el sistema capitalista se agotó porque no está funcionando para el bienestar de la gente, por ello, dijo, es urgente pensar en una transición de largo plazo a partir del cambio de patrones culturales, relaciones con la naturaleza y redefiniendo las formas tecnológicas y organizativas de producción, intercambio y consumo.
Su visión crítica de la crisis capitalista da luces respecto del límite al que ha llegado el mundo por culpa de un sistema codicioso, criminal y depredador que no tiene límites.
Este teórico marxista nacido en Kent, Inglaterra, en 1935, doctorado en la Universidad de Cambridge en geografía histórica y con un post doctorado en la Universidad de Uppsala, Suecia, actualmente profesor de la Universidad de Nueva York y catedrático visitante de London School of Economics, es conocido además por sus formulaciones en torno al Derecho a la Ciudad y a la Acumulación por desposesión.

Especulación a expensas del Estado
¿Cómo detener la acumulación de la riqueza mundial?, es la pregunta que hay que hacer, sostiene Harvey, puesto que es irónico que en medio de la crisis civilizatoria que ha causado el capitalismo, haya hoy más millonarios en el mundo que hace tres años, y a los bancos, los grandes especuladores, ahora les vaya muy bien a expensas del Estado. Es decir, “se avala a los bancos y se le pega a la gente”.
Lo peor, pronostica, es que “vamos a ver al Fondo Monetario Internacional hacer más de lo mismo en el futuro: implementando feroces medidas de austeridad que están llevando a una enorme disminución de los niveles de vida de los ciudadanos”.

La irracionalidad capitalista
El sistema capitalista está basado en el crecimiento. En general, la tasa mínima de crecimiento aceptable para una economía capitalista saludable es del tres por ciento. El problema es que se está poniendo cada vez más difícil sostener esa tasa sin recurrir a la creación de variados tipos de capital ficticio, como viene ocurriendo con los mercados de acciones y con los negocios financieros en las últimas dos décadas. Para mantener esa tasa media de crecimiento, afirma Harvey, será preciso producir más capital ficticio, lo que provocará nuevas burbujas y nuevos estallidos de las mismas.
En Estados Unidos se quiere hacer pagar el costo de la crisis económica a los sectores más vulnerables de la población mediante la reducción de programas sociales y la disminución de los impuestos a los sectores más adinerados como ocurrió en los gobiernos conservadores de Reagan y W. Bush. El propósito de estas medidas de claro tinte neoliberal es lograr el rescate de las instituciones financieras, las causantes de la crisis, lo que también se busca hacer en Europa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario